Popular Post

Asesinan a tiros en Guatemala al cantautor argentino Facundo Cabral



El artista, de 74 años, quien esta semana ofreció un concierto en dicho país, murió como consecuencia de varios disparos perpetrados por desconocidos.

El cantautor argentino Facundo Cabral fue asesinado hoy a tiros por unos desconocidos en la capital guatemalteca cuando se dirigía hacia el aeropuerto internacional La Aurora, en el sur de la Ciudad de Guatemala.


Según las primeras informaciones policiales el artista, de 74 años, quien esta semana ofreció un concierto en la capital guatemalteca, murió como consecuencia de varios disparos

"Fue un atentado directo en su contra perpetrado por sicarios que utilizaron fusiles de asalto", dijo a el vocero de la Presidencia guatemalteca, Ronaldo Robles.

El funcionario aseguró que el presidente Alvaro Colom "está consternado por este hecho cobarde", y aseguró que tres equipos especializados de investigadores han sido asignados para trabajar en este asunto.

En el ataque al cantautor y poeta también fue herido de gravedad el representante del artista, quien aún no ha sido identificado, y que se encuentra entre la vida y la muerte en un centro asistencia de la capital guatemalteca, según las fuentes.

Facundo Cabral: anécdotas, pensamientos y maravillosa vida


Con­ti­nuando con el repaso de la gente que en su momento se acerco a mi vida sin más per­miso que el sim­ple deseo de enten­derla como tal. Maes­tros que me die­ron la opor­tu­ni­dad de pare­cerme a un ser humano y sin exi­gir nada a cam­bio, con­fia­ron en mí desde sus libros y a quien rindo home­naje desde algún rin­cón de mis recuerdos.

Con­ti­nuando con ese repaso digo, con uste­des Facundo Cabral:
Pen­sa­mien­tos:

“ Cada mañana es una buena noti­cia, cada niño que nace es una buena noti­cia, cada hom­bre justo es una buena noti­cia, cada can­tor es una buena noti­cia, por­que cada can­tor, es un sol­dado menos.…“ Cuando me mar­ché de mi casa, niño aún, tenía siete años, mi madre me acom­pañó a la esta­ción, y cuando subí al tren me dijo: Este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el pri­mero fue darte la vida y, el segundo, la liber­tad para vivirla.”

Facundo Cabral“El ahi­jado

El poeta indio Tagore, que bau­ti­zara “mahatma”, es decir, alma grande, a Ghandi, decía que cuando el hom­bre tra­baja, Dios lo res­peta, más cuando el hom­bre canta Dios lo ama.

Mi madre poco antes de morir, me dijo: muero con­tenta por­que cada vez te pare­ces más a lo que cantas.

Juan Fran­cisco, mi ahi­jado, dice, a sus dos años de edad, que soy artista por­que canto, y que canto para poder com­prarle cho­co­la­tes, que es lo más razo­na­ble que escu­ché sobre mi oficio.
Bor­ges

Cuando le pre­gunté a Bor­ges por­qué no había libros suyos en su biblio­teca, me dijo: por­que sigo teniendo el hábito de la buena lec­tura.

Cuando le pre­gunte qué le había pare­cido Arreola, que aca­baba de visi­tarlo, me dijo: es un ver­da­dero caba­llero, me dejó dos o tres silen­cios.

Cuando le pre­gunté por Cien años de sole­dad, que le habían leído, me dijo: los pri­me­ros cin­cuenta años son memorables…

Al verme asom­brado por su pre­sen­cia en mi con­cierto, Ray Brad­bury me dijo: me asom­bra que se asom­bre de encon­trar un Brad­bury viniendo de un país que tiene un Bor­ges que es asombroso.
La Madre Teresa de Calcuta

Pre­gunté a la Madre Teresa en Cal­cuta: ¿cuándo des­cansa? y me dijo: Des­canso en el amor. Le pre­gunté: ¿cuál es el lugar del hom­bre? y me dijo: Donde sus her­ma­nos lo nece­si­tan. Le dije: nunca la escu­che hablar de polí­tica, y me dijo: Yo no puedo darme el lujo de la polí­tica, una sola vez me detuve 5 minu­tos a escu­char un poli­tico, y en esos 5 minu­tos se me murió un vie­je­cito en Cal­cuta.

Cada vez que yo entraba a la casa de la Madre Teresa, sen­tía que Dios recién había salido.

Una señora, impre­sio­nada por verla bañar a un leproso, le dijo: yo no baña­ría a un leproso ni por un millón de dola­res, a lo que Teresa con­testó: Yo tam­poco por­que a un leproso solo se lo puede bañar por amor.
El viejo Tarahu­mara, el cam­pe­sino chino

Pre­gunté a un viejo Tarahu­mara por­qué no usa­ban armas para defen­derse de los cua­tre­ros, y me dijo: Si las armas fue­sen nece­sa­rias, habría­mos nacido con ellas.

Me dijo un cam­pe­sino chino: Si quie­res ser felíz un día embo­rra­chate, si quie­res ser felíz una semana cásate, si quie­res ser felíz toda la vida se jardinero.
El maes­tro Rubinstein

En el Campo di Fiore, en el tras­te­vere romano lo encon­tré, dán­dole miga­jas a las palo­mas. Le pre­gunté: ¿Usted es el que yo creo? y me dijo: Yo soy el que tú quie­ras. Le pre­gunté: ¿Usted es el maes­tro? Y me dijo: No, maes­tro es el que te puso delante de mi y a mi delante de ti. Yo soy Art­hur Rubinstein.

El regalo de la libertad

Cuando me fuí de mi casa, niño aún, mi madre me acom­pañó a la esta­ción, y cuando subí al tren me dijo: Este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el pri­mero fue darte la vida, el segundo la liber­tad para vivirla.

La ora­ción dilecta de mi madre decía: Señor, te pido per­dón por mis peca­dos, ante todo por haber pere­gri­nado a tus muchos san­tua­rios, olvi­dando que estás pre­sente en todas par­tes. En segundo lugar, te pido per­dón por haber implo­rado tan­tas veces tu ayuda, olvi­dando que mi bie­nes­tar te preo­cupa más a ti que a mi. Y por último te pido per­dón por estar aquí pidién­dote que me per­do­nes, cuando mi cora­zón sabe que mis peca­dos son per­do­na­dos antes que los cometa, ¡ tanta es tú mise­ri­cor­dia amado Señor!.
FACUNDO CABRAL PROFILE - ENGLISH

Argentine singer-songwriter Facundo Cabra said I feel that was reborn after having undergone in the last four months to delicate surgery to remove two tumors.


"I had already said goodbye to life, and had given up some things," the artist told in an interview from Buenos Aires , where he is in the process of recovery and plans to return to Mexico , a country he considers his second home .

The author of I'm here, I am not there, an emblem of the American ballad, said that last November when he was diagnosed in the United States a pancreatic tumor, and felt he had little to live.

Therefore, before coming to his home country for surgery, and true to his nomadic spirit, passed by other cities to say goodbye to places and people so convinced that he gave up his guitar in Costa Rica .

The intervention ended well, the prognosis was good, but in February the doctors found another tumor, now in the bladder, which took him back to the operating room, which he left just last week, with 72 years in tow.

Doctors are optimistic and have allowed Cabral illusion with a trip to Central America next April and, if everything proceeds as expected, in May could be in Mexico, singing to an audience that adopted it since I met him in 70's.

"Mexico was the first country to recognize me. The first to believe in me and that I will always thank," said the singer leaning on a cane that does not let go or to sit, surrounded by books and records to keep from 20 years ago in a hotel room.

With a smile, recalled the chance encounter he had at the gates of James Zabludowsky Televisa, the journalist who gave him his first big break on TV show Mexican newcomer to the Federal District in 1972.

Believer in God, destiny, order, "something," Cabral said to be so close to death has done better person, "more aware of the finite, that everything ends, and to be enjoyed now" .

Now feel that life is giving him a second chance and this is demonstrated by the visit he made last week a friend came to return the guitar given to him in Costa Rica, convinced that Campbell will continue singing.

"And it's true. If I take it away (guitar) then it is as if I removed the heart, this is my life," she whispered, stroking the wood and strum a few chords, in farewell. oc.