La cantante colombiana ofreció un concierto sobre el escenario del Estadio Olímpico, para festejar el triunfo del equipo de Gerard Piqué en la Champions.
Shakira se sumó a la celebración de un nuevo título del Barcelona en la Champions, con una presentación sobre el escenario del Estadio Olímpico.
Saludando a los fanáticos del equipo en el que juega Gerard Piqué con un "bona nit Barcelona", la cantante colombiana se ganó al público con frases como "soy tan feliz de estar aquí en Barcelona, sobre todo en un día como éste que hay tanto que celebrar". Agregó que "espero haceros sentirs como en casa, porque esto es mi casa ahora".
La cantante compartió el escenario con algunos de los jugadores del equipo, entre los que se encontraba Piqué, y con quienes bailó al ritmo de su canción Whenever Wherever.
La cantante no dudó demostrar su afecto por Piqué, cambiando la letra de su canción Loca a "soy loca por mi Piqué".
No se trata de la primera vez que la cantante demuestra su afecto por Piqué, con quien ha sido fotografiada actuando en forma afectuosa. Además, la colombiana se encuentra viviendo en Barcelona, en donde tiene su nuevo centro de operaciones.
LIGA DE CAMPEONES La Cuarta corona azulgrana
La pandilla de Leo Messi
El club y el equipo han creado las condiciones ideales para la explosión del argentino
Nada se explica sin Leo, es el eje vertebrador de este equipo. Pero Leo no juega solo", sostiene Guardiola. Al tiempo, se escucha en el vestuario: "Messi ha jugado mejor que nunca". La sensación del Barça es que Messi ha hecho muchas más cosas que meter goles y, aunque ha metido más que nunca, los jugadores saben que ha escogido mejor, el sitio y la jugada, que ha leído el juego como nunca. "Entiende el juego, interpreta el partido. Elige cuando pone el turbo", asume Xavi, el primer abrazo que buscó Leo cuando pitó el árbitro el final del partido en Wembley. La Pulga es la caja de todos los tesoros, pero sabe el argentino que sin los compañeros del vestuario, nada sería lo mismo. "Ellos me hacen bueno a mí", sostiene feliz de tener una pandilla como la suya.
"Era una incógnita saber cómo competiría el grupo después de 2010", dice Guardiola
"No es complicado seguir. No tenemos excusa. Es un lujazo", advierte Xavi
"Lo de Iniesta y Xavi sí que tiene mérito", reconoce La Pulga
"Ellos me hacen bueno a mí", sostiene, señalando a sus compañeros
Buena parte de la gesta del Barcelona ha consistido en salir vivo del Mundial, competición que suele pasar factura a los futbolistas y a los equipos que más jugadores aportan. "Para nosotros era una incógnita saber cómo competiría el equipo después de haber ganado tanto, incluido el Mundial", admite Guardiola, que tenía muy presente a principio de campeonato el caso del Juventus tras el Mundial 82 . No necesitaba mirar muy lejos: el Barcelona ya vio morir al dream team en Estados Unidos el caluroso verano de 1994 y extravió la magia del Barça de Rijkaard en Alemania 2006. "Es un mérito enorme que después de ganar un Mundial hayan seguido compitiendo como lo han hecho", dice el técnico. Mientras, el grupo, en pleno, le mira y como dice Valdés, le resposanbiliza de los éxitos. "Sin Pep no estaríamos viviendo esto", resume el portero.
"No hay equipo más humilde y trabajador que este", insiste Guardiola. Para el de Santpedor, es difícil encontrar las palabras que definan el esfuerzo de sus jugadores. "La tendencia natural a bajar el tono, a perder competitividad. Pero ellos lo han vuelto a hacer y no tengo palabras para describir el mérito. No han bajado los brazos, no se han creído nada. No hay equipo más humilde y trabajador que el nuestro, que ha sido capaz, después de haberlo ganado todo, de ir a cualquier campo de España y dar lo mejor. Son un ejemplo de amor al deporte y de fair-play", dice Guardiola, que asegura estar "muy orgulloso" de los jugadores; "del primero al último, mi gratitud es eterna".
Tan maravillado como Guardiola, el director deportivo, Andoni Zubizarreta, rendido a la fortaleza mental del equipo, sorprendido por la increíble capacidad para superar los peores momentos, por ejemplo, cuando Abidal pasó por el quirófano al serle detectado un tumor en el hígado. "La mentalidad es una de las cosas buenas que tiene el equipo pero tiene más: es un grupo impresionante", sostiene Puyol, ideólogo del homenaje a Abidal. Fue el quien sugirió la idea a Xavi, que aceptó a la primera. "El gesto que define lo que es este grupo" admite Manel Estiarte. "No es complicado seguir compitiendo. Nos cuidan de manera excepcional, nos dan las claves para ganar los partidos... Nos gusta venir a entrenarnos, nos gusta jugar... Nos lo pasamos muy bien, nos divertimos mucho. Esto es un lujazo. No tenemos excusa para hacerlo mal, porque si ellos no se relajan, nosotros, tampoco", explica Xavi. "Xavi es el paradigma de la competitividad, pero mi reconocimiento va del primero al último", insiste terco el entrenador, que recuerda: "En Madrid, nos salvó el esfuerzo de Keita y Puyol. Sin él no salimos vivos". Le sobran motivos para alabar al grupo más allá de Messi: Ha sido importante Pinto, como lo fue Afellay, liderando el grupo de los jovenes, con Tiago, Fontas o Bartra a la cabeza, como aportaron Maxwell o Adrianmo, para asistir a Messi, del mismo modo que Mascherano dio un paso adelante cuando se necesitó un central de emergencia."Una de las claves es que saben que se necesitan unos a otros para superar los obstáculos", admite Tito Vilanova, ayudante de campo de Guardiola. Dentro y fuera del campo.
Sería injusto que a la sombra de Leo se esfumara el crecimiento táctico de Valdés, la aportación goleadora de Villa, el salto cualitativo de Iniesta -"es un jugador maduro", le define Guardiola- en su año más completo, la competitividad de Busi y Pedro, o la sorprendente madurez de Piqué, en un año muy exigente, en parte por las consecuencias de su relación con Shakira y, sobre todo, por la lesión de Puyol, su referente desde que regresó del Manchester United. "Su temporada es excepcional", asegura Puyol. "No ha descansado nunca, ha sido de los mejores en todos los partidos. Es el mejor central del mundo", cierra el capitán, que se operará esta misma semana. Piqué ha mezclado igual con su amigo Puyi , que con Abidal, Milito, Fontás, Busquets, o Mascherano, un alarde de talento y condición física,. También Guardiola se deshace en elogios: "Le pedimos un esfuerzo muy grande porque nos quedamos muy justos de centrales y ha respondido".
"Espero que no se aburra y que seamos capaces de que se sienta cómodo porque cuando eso pasa, Leo no falla", dijo Guardiola tras el partido. Guardiola también habló de la necesidad de mantener un entorno familiar tan ordenado como el que tiene Leo. Nadie en el Barcelona parece preocupado al respecto. Los Messi respetan todos los códigos, ajenos a cualquier intento de injerir en el equipo más allá de participar en las celebraciones. El resto es cosa de los futbolistas, un grupo irrepetible, sin los que La Pulga difícilmente podría jugar con la alegría y el compromiso que mostró en Wembley. Aunque a veces se enfurruña, es raro no verle sonreír con el descaro de Piqué o la guasa de Pinto, aprender escuchando a Milito y Mascherano, o fascinarse con las cosas que hacen Iniesta y Xavi. "Lo suyo sí que tiene mérito", ha reconocido el argentino.
Leo es feliz con su pandilla. Viéndole jugar, resulta evidente.